Vestidura al amanecer

Cubriendo mi vergüenza
pero me falta
me ciño con un harapo transparente
a la luz del alba desaparezco
ando como espectro
un celaje que resplandece
una silueta difuminada
y mi desnudez.

El café tinto, caliente
el sorbo en reflexivo
la hora que no quiero ver
la cascada del tiempo
el cauce que se nos va
a la clepsidra en jornales terrenos.

Desecho el disfraz
de fantasma
y frente al vestier, pienso
buscando el atavío de hoy
sobrios y oscuros como túnel
así son nuestros días
la vestidura que debo llevar

Espejos nunca mienten
así te quiere la hodierna realidad
más café...
salgo a mi desandar
en sucesivas o mil rostros
y yo solo quiero ser
un espectro, desnudo.

Esperar al alba otro día
otra vez, no es mucho pedir
cuando se acaben las lunas
se acabara mi anhelo
no seré mas un fantasma
ni siquiera al amanecer
solo un fósil en la arena.