No me gustaría que me dijesen animal, me gustaria serlo

La marcha de los pingüinos o La travesía del emperador, en su hora y 20 minutos donde no aparece ningún ser humano, salvo en las narraciones en off que "humanizan" a los protagonistas, una pareja de pingüinos que nos muestra el drama existencial de los más de 5.000 pingüinitos que aparecen en la cinta con tal de ver su "familia crecer". Los espectadores quedamos atrapados por una historia real y conmovedora donde cada otoño, los pingüinos emperador caminan hacia el interior del hielo, lugar donde continúan su ciclo reproductivo. Cada pareja se escoge cuidadosamente. La hembra sabe que al poner su huevo, será "su esposo" el encargado de empollarlo con la mayor delicadeza posible hasta que nazca, si el huevo se le cae entonces el pingüinito no verá luz, dicho en términos humanos sería "abortado". El "papá" no desea esto para su "hijo" por ende lo empolla con esmero, mientras "la mamá o esposa" inicia otra peligrosa y kilométrica caminata de varios meses por la Antártida hasta hallar el mar para alimentarse, luego debe apurar el paso en una nueva marcha para regresar a tiempo de alimentar a su recién nacido. Ahí, "papá" lo deja con "mamá" e inicia otra peligrosa caminata en pro de su propia supervivencia, pues ha pasado varios meses aguantado hambre y frío mientras esperaba el nacimiento de su amado "hijo". Incluso cuando "el bebé" nace, el papá le ha guardado en su boca unas reservas de comida para alimentarlo, mientras esperan el regreso de "mamá".
Al ver el valor de estos animales, que nunca han ido a una escuela, y no tienen la misma formación de nosotros en valores como el respeto a la vida o la familia, y no poseen iglesias donde se les hable de Dios de la forma como nosotros lo concebimos; y veo cómo por el contrario se reseñan crímenes horrorosos de padres contra sus hijos; o mujeres abandonadas a su suerte por "un macho" sin coraje para velar por ella y o su hijo, o cómo en Colombia la Corte Suprema de Justicia aprobó la despenalización del aborto, iniciando un hueco legal que permitirá el asesinato de muchos niños inocentes "producto de una violación" o que vienen con "defectos de fábrica". Me horrorizo al ver cómo los humanos somos más fríos que la Antártida.
Cuando le decimos "animal" a una persona es porque la comparamos con un ser "no pensante y bruto". Pero tras ver a estos valientes pingüinos, uno de los tantos ejemplos de valor y unión familiar del reino animal. Qué bueno sería que las personas fuéramos menos humanas y más animales!

viene de:

http://www.notitarde.com/revista/armonia.html

¿Sera cierto esto...?

La reivindicación de Judas.

En todos los evangelios reconocidos en el Nuevo Testamento - Marcos, Mateo, Lucas y Juan-, la figura y acción de Judas, fue condenada y execrada constutuyendo una acción que personifica al Demonio.

TREMENDA conmoción ha causado en el mundo cristiano la aparición del "Evangelio de Judas" en un manuscrito redactado en un papiro -casi destruido por la acción del tiempo- en lenguaje copto, y que expertos restauradores tratan de reconstruirlo para poder descifrarlo en su totalidad. El sensacional documento -comprobada su antigüedad y legitimidad por medio del carbono 14- transforma a Judas Iscariote, del ser más repudiado y miserable de la historia humana, en un fiel y abnegado cumplidor de las órdenes de Jesucristo. En todos los evangelios reconocidos en el Nuevo Testamento -Marcos, Mateo, Lucas y Juan-, la figura y acción de Judas, fue condenada y execrada, constituyendo una acción que personifica al Demonio. San Lucas señala: "Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la Pascua. Y los principales sacerdotes y escribas buscaban como matarle -a Jesús-, porque temían al pueblo. Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce. Y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo". San Juan se refiere al hecho de la siguiente manera: "De cierto, de cierto os digo que uno de vosotros me va a entregar. Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quien hablaba. Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. A éste, pues, hizo señas a Simón Pedro, para que preguntase quien era aquel de quien hablaba. El entonces recostado, cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor ¿quién es? Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquel es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: lo que vas a hacer hazlo pronto".
Como se evidencia, Jesús estaba al tanto y consciente de su destino -preconcebido y de acuerdo a su misión redentora-, ahora en el "Evangelio de Judas", los traductores afirman que Judas sólo hizo lo que le ordenaron, ya que era el más apreciado por el "Hijo de Dios". Hasta ahora la Iglesia Cristiana no se ha pronunciado -oficialmente- al respecto, y nos imaginamos el trascendental dilema en que se encuentran sus jerarcas. 2000 años repitiendo y "celebrando" la traición y la "quema de Judas", cuando la ciencia -una vez más- coloca en entredicho el dogma cristiano. Por otra parte, la descalificación de la Iglesia de los evangelios "apócrifos", que se han conocido porque fueron escritos y difundidos en el "Knebra Naget" o "Biblia Negra" abisinia y otras tales como la "Biblia Copta" en dialecto sahídico; han dado a conocer los evangelios de María Magdalena, Tomás y Juan -otro, que no es el conocido evangelista- que contienen serias contradicciones entre las aseveraciones de unos y otros.
Judas, pues, revive con la revelación de este polémico evangelio, de carácter gnóstico y monofisista, -el cual sostiene que Jesús era un hombre con una sola naturaleza, en contraste con la doctrina del concilio de Caledonia (451) el cual enuncia la dicotomía divina y humana de Jesucristo-, que ha despertado apasionamiento y debates sobre esta "papita caliente" que tienen pomponeando en sus manos los fanáticos de la infalibilidad del Papa y de la Iglesia.
Lo que es rigurosamente cierto es que varios autores contemporáneos han colocado a la religión católica -en especial- en muy difícil situación; los mitos, dogmas y enigmas, no explicados satisfactoriamente en el transcurrir de los siglos y que los prelados calificaban como "misterios de la fe", se derrumban ante serias investigaciones y revelaciones, que colocan en la picota pública a organizaciones secretas -como el Opus Dei-, con sus arbitrarios procederes y actuaciones avaladas por pontífices, a espaldas de la feligresía, y la curia en general. Judas regresa, o mejor dicho ha vuelto, desde las antípodas cristianas, para defenestrar a sus seculares detractores y en busca de su reivindicación...

Una vaina interesante

El hombre de los mil nombres
EL AUTOR de la letra del "Alma Llanera" -música de Pedro Elías Gutiérrez- originalmente zarzuela, estrenada el 19 de septiembre de 1914 en el Teatro Municipal de Caracas; y transformada después en el "segundo himno" de Venezuela; fue el escritor Rafael Bolívar Coronado, apodado con mucha razón el "hombre de los mil nombres".
Bolívar Coronado era natural de Villa de Cura, Estado Aragua, donde nació el 6 de junio de 1884, hijo del escritor costumbrista venezolano Rafael Bolívar y de doña Emilia Coronado. Viajero incansable, comienza su odisea conociendo y recorriendo todo el país, cuando apenas tenía 16 años. A raíz del golpe de Estado del general Juan Vicente Gómez -19 de diciembre de 1908-, regresa a Caracas Bolívar Coronado; y se da a la tarea de publicar sus cuentos e impresiones en "El Cojo Ilustrado", "El Nuevo Diario", "El Universal" y otros medios escritos en el resto del país. Su trashumancia le lleva a España y Francia, en 1916, en la "madre Patria" funge como secretario del excepcional escritor venezolano Rufino Blanco Fombona, director de la Editorial América en Madrid. También escribe para la revista "Cervantes" y en el diario "El Diluvio" de Barcelona. Es a partir de aquí donde comienza a cambiarse el nombre y firmar con seudónimos que tenían de cabeza a los editores españoles.
Los seudónimos utilizados por Bolívar Coronado no caben en estas cuartillas, pero vamos a resaltar algunos de los que él usó: Agustín Codazzi -insigne cartógrafo y geógrafo ítalo-venezolano, Amado Nervo -el poeta escritor mexicano-, Carlos Borges -el clérigo rebelde venezolano-, Eloy González -historiador venezolano-, Fray Nemesio de la Concepción Zapata, J. Torres Abandero -revolucionario caraqueño-, José Joaquín Olmedo -poeta y escritor ecuatoriano-, José Asunción Silva -bardo colombiano-, José Martí -el apóstol cubano-, José Santos Chocano -vate peruano-. Juan Zorrilla de San Martín-escritor uruguayo-, Luis Felipe Blanco Meaño -hermano de Andrés Eloy Blanco Meaño-, Manuel Gutiérrez Nájera -otro poeta mexicano-, Ponce de León -el conquistador español-, Rafael María Baralt -historiador venezolano-, Rafael Obligado -escritor argentino-, Rubén Darío -el gran bardo nicaragüense-, Sor Juana Inés de la Cruz -la inmensa autora mexicana-, etc.; y el etcétera es bien largo. Como se observa, Bolívar Coronado, utilizaba los nombres de excelsos personajes culturales -ya muertos- para firmar sus artículos, folletos y libros.
Alfonso Moscoso, Amenodoro Blanco, Aurelio Román, Carlos Villalobos, Clodomiro Castillo, Daniel Mendoza, Diego Gabacho, Enrique Hine, Fernando Ballesteros, Francisco de Paula Guevara Santander, Francisco Lago Martí, Guillermo Mata, Isidro del Campo, Jaime Echeverría, J.A. Falconi, Jean Moulin, Juan de Dios Peza, Julio Flores, Luís Cordero, Luís F. Veloz, Luís Rodrigo Velasco, Martín Díaz, Mencio Vargas, Odiado Nervo, Pedro Díaz Gana, Rafael Carvajal, y cientos más; así mismo falsos nombres de mujer, tales como Fidelia M. de Rodríguez, Piedad Castillo, Rosa de Chavarría, etc. Y siglas, veamos: BBB, CCC, Errebece, RBC, RRC, Rebece, Rabolco, Rabolcon, Rebolcon, NMC y paremos de contar.
Evidentemente le encantaba el plagio y el misterio, por eso señalamos antes que prácticamente "volvió locos" a los españoles, y al no menos excéntrico editor Rufino Blanco Fombona, quien cuando descubrió las suplantaciones que su secretario Bolívar Coronado, había realizado sin su conocimiento, se encontraba ya muerto éste. Blanco Fombona hombre temperamental agarró un berrinche terrible y ordenó la destrucción del material impreso, afortunadamente su encargo no se cumplió, salvándose para la historia. Rafael Bolívar Coronado, no obstante escribía y muy bien por cierto, por eso pudo engañar a tanta gente al mismo tiempo y en el mismo lugar. Nadie se ha ocupado de investigar esta conducta, manía o síndrome; lo cierto y enigmático es que se produjo, y allí están sus publicaciones que así lo atestiguan.
El 31 de enero de 1934 fallece y por supuesto cesa su obsesión por el seudonimismo, que se vino a comprobar varios años después de su muerte, ocurrida en Barcelona, España, víctima de una epidemia de gripe. Su leyenda como "el hombre de los mil nombres" ha trascendido la magnitud de todo lo que escribió y publicó.

Seres Ganimedianos

II Parte
Los Ganimedianos viven por mucho tiempo, muchísimo, pero ya antes les he dicho que no son inmortales. La vida de estos seres se puede dividir en periodos estables hasta de trescientos años, al cabo de este lapso entran en un periodo de regeneración que incluye un letargo de mas o menos dos años de los terrestre; durante el mismo experimentan ligeras metamorfosis. Por causas orgánicas es casi improbable que estos seres fenezcan pues son casi perfectos en este aspecto y muy diferentes a nosotros los humanos. Morfológicamente y anatómicamente hablando les puedo decir que son seres elementales cuya apariencia tiende a variar según la atmósfera elementos que encuentren en ella, en su modo mas estable parecieran ser hombres de barro, con las extremidades superiores súper desarrolladas y las inferiores atrofiadas de tal manera que en conjunto parecieran ser una sola pieza en embudo. Pero todo tiene una explicación lógica y es que los ganimedianos no tienen pies tal y como los de nosotros y tampoco los necesitan pues poseen en vez de estos una especie de articulación con pequeños bolos, muchos, al final de los que son las extremidades inferiores; cosa que mas bien parecieran rolineras. Esto les facilita el avance en zonas con cambios de nivel de una manera sorprendente. Poseen una diminuta cabeza en donde solo se alojan los órganos que captan la luz, pues en si no ven a través de ellos ya que su visión es espectroscópica. Es decir observan al convertir los rangos de emisiones de los elementos y como todo es materia y energía se puede decir que pueden ver un cuerpo a distancias considerables aunque la masa de este fuese bastante reducida. Los ganimedianos prácticamente carecen de órgano salvo el complejo órgano de la visión antes mencionado y un bulbo encajonado en una especie de plexo a la mitad del cuerpo. Este bulbo es lo que para nosotros el cerebro, pero el de ellos consta de tres lóbulos bien definidos con ramificaciones que salen al exterior, semejantes a hebras de hilo. Estas ramificaciones son receptores exógenos que hacen las veces de un sistema nervioso que bien pudiese considerarse primitivo por su sencillez. Los ganimedianos no se alimentan tal y como lo hacemos los humanos terrestres sino que absorben directamente de su entorno los elementos y radicales y nutrientes que necesitan, algo muy similar al proceso de osmosis. Debajo de la rustica película calcárea que viene a hacer las veces de piel poseen una especie de manto gelatinoso el cual tiene las función de absolver materia y mas profundamente un manto bacteriano tan poderoso capaz de transformar adecuar y distribuir los componentes necesarios que requiere un ganimediano para subsistir.

Para terminar con esto...

Les cuento de antemano que no pude acabar, me refiero a tener un coito con la bella joven del oficio. Es que me puso látex. A pesar de mi edad y de mi vagancia debo confesarles que jamás había usado un condón. Un tanto porque una vez lo intente y con esa capucha en mi falo no pude contener una erección, me incomodo sobremanera, y otro tanto porque hasta ese día había muy selectivo a la hora estar con una mujer. Nunca con una mujer de bar. Exclusivamente con mi pareja de turno, pues nunca he podido sostener una relación estable con nadie. Ya saben, solo algunos meses, cosa rara un año; lo que sucede es que evito enamorarme. La chica trato de estimularme al máximo con la formula lewisnky pero que va con esa cosa encima apenas podría alebrestarse mi miembro. Se echo encima de mí tratando de apurar el asunto. Ella misma introdujo mi pene en su vagina y empezó a no sé que porque yo no sentía nada. Y justamente cuando empecé a sentir algo sonó el bendito celular. Bendito a la verdad porque nunca quise estar en aquella situación. Vuelta a la semilla, una cosa que me dio como pena y no se porque. Era mi madre, ella siempre metiéndose en mi vida, con todo el derecho por habérmela dado. La chica me pregunto que si era mi mujer. Le dije que no, que era mi madre y con toda la sinceridad del mundo le dije que dejáramos todo hasta donde iba porque ya se me había quitado el animo de todo. Pensé que tal vez había sido el dinero mas fácil que se había ganado en su oficio, pero total, yo no lo había perdido. Luego me dijo que no me preocupara que esas cosas pasaban a menudo. Yo asentí y salí de nuevo al encuentro con mis compañeros. Ella salio tras de mi y rápidamente se confundió entre la multitud del lugar. Quizás alguna día le vuelva a ver.