jueves, enero 18, 2007

Lo que ha de venir…


Este año estoy completamente decidido a dejar de ser un autor inédito, tal vez sea que ya me agarro el síndrome de Cortázar; es decir darse cuenta uno que escribe y escribe, y los años pasan, y nadie te ha leído por que no has publicado nada. Entonces resueltos tomas algo de lo que tienes, lo que crees que es lo mejor, y lo llevas a un editor para que lo vea con la esperanza que te lo publique. Caso “Casa Tomada”. Pero hoy en día las cosas son muchos más difíciles, mucha gente que escribe espera por ser editado y no basta ser lo suficientemente bueno sino hacerse uno la oportunidad. Por ello me avocare por mis propios medios a la dificultosa empresa de editar mi primer libro. Ya he adelantado bastante.









Hice contactos con una compañía de publicaciones, pedí presupuestos, me informe donde podía colocar en venta el texto, Como registrar la obra para proteger mis derechos de autor, como obtener el ISBN (entiendase el registro de identificación del libro), como obtener el código de barra y lo del deposito legal. Es una tarea laboriosa eso lo de editar, pero quiero ver lo que he escrito en la vitrina de algunas librerías, no sueño con que se convierta en un Best séller solo verme publicado.









Empezare con un poemario, como para poner una buena mesa. Ya sabes de entrada algo suave “Conjeturas y Química Pura”, si bien se digiere tengo una novela casi por terminar; “La Sangre de Neso” y otra Policial que acabo de empezar, “Ávila 5”. Nada de adelantos por que el caradurismo de estos días es atroz y si hablo mucho cualquiera se las clava y me deja viendo lejos; al horizonte que ahora mismo veo.












































































martes, enero 02, 2007

Antanas y sus miles de relato

La señorita Badul lo había jurado, claro que para ese tiempo era algo pudorosa, pero juramento era juramento y al carajo la moral que se iba con aquel hombre que había amado y que le hacia decir cualquier clase de locuras. Era loco, decían...no, lo era. Quien bajaba cotoperies de los abedules, asustaba a sus vecinos con una macana y luego se retorcía a carcajadas en el suelo o mandaba a los ingenuos infantes que le visitaban a que le consiguieran en calidad de préstamo una llave de mercurio. Ahora en su epitafio y como quiso deberían estar unos versos de Lope de Vega: Respeta ¡Oh tu peregrino!/ este suelo humilde llano/ que aunque cubre un ser humano/ alguna vez tuvo espirito divino.
Ahora veía el féretro sellado, es que fue una muerte espantosa y quedo horrendamente desfigurado. Nadie tiene la certeza de cómo fue, unos cuantos amigos, los atavíos oscuros, las sombrillas en un día de débiles chubascos. El afligido y de incógnito, nadie le vio y el veía a su señorita Badul, desnuda. Se fue definitivamente del pueblo. Pero había mucho mas relatos que contar, jamás volvió ni por sus restos pero si mando por la señorita Badul. Desapareció de repente, dicen que el que se la llevo tenia pacto con el diablo y el solo se reía a carcajadas. Dicen que su alma persigue a los facinerosos y hasta el mismo se dejo atrapar.Hasta otro día les veo...
AGRANDADOR DE PENES/ MANUAL DE TECNICAS FOTOGRAFICAS