Este año estoy completamente decidido a dejar de ser un autor inédito, tal vez sea que ya me agarro el síndrome de Cortázar; es decir darse cuenta uno que escribe y escribe, y los años pasan, y nadie te ha leído por que no has publicado nada. Entonces resueltos tomas algo de lo que tienes, lo que crees que es lo mejor, y lo llevas a un editor para que lo vea con la esperanza que te lo publique. Caso “Casa Tomada”. Pero hoy en día las cosas son muchos más difíciles, mucha gente que escribe espera por ser editado y no basta ser lo suficientemente bueno sino hacerse uno la oportunidad. Por ello me avocare por mis propios medios a la dificultosa empresa de editar mi primer libro. Ya he adelantado bastante.
Hice contactos con una compañía de publicaciones, pedí presupuestos, me informe donde podía colocar en venta el texto, Como registrar la obra para proteger mis derechos de autor, como obtener el ISBN (entiendase el registro de identificación del libro), como obtener el código de barra y lo del deposito legal. Es una tarea laboriosa eso lo de editar, pero quiero ver lo que he escrito en la vitrina de algunas librerías, no sueño con que se convierta en un Best séller solo verme publicado.
Empezare con un poemario, como para poner una buena mesa. Ya sabes de entrada algo suave “Conjeturas y Química Pura”, si bien se digiere tengo una novela casi por terminar; “La Sangre de Neso” y otra Policial que acabo de empezar, “Ávila 5”. Nada de adelantos por que el caradurismo de estos días es atroz y si hablo mucho cualquiera se las clava y me deja viendo lejos; al horizonte que ahora mismo veo.